El sacerdote brasileño Roberto Francisco Daniel, llamado también Padre Beto, es conocido por su apoyo a los fieles católicos homosexuales y su actitud de apertura frente a la integración de la iglesia de la comunidad LGBT católica. En los últimos días, el Padre Beto reaccionó de forma natural luego de conocer oficialización de su excomunión por el Vaticano, al mismo tiempo que afirmó que no dará marcha atrás respecto a su postura con respecto a su apertura a la comunidad gay, un tema que desembocó en su excomunión.
El sacerdote afirmó a la prensa que no hay motivo para que pida perdón y aseguró que la Iglesia deberá revisar ciertos dogmas tarde o temprano. «No voy a pedir disculpas por decir que los homosexuales tienen todo el derecho a vivir su vida y su sexualidad. Como ella (la Iglesia Católica) ha pedido disculpas a los judíos y otros grupos, también tendrá que pedir perdón a la comunidad LGBT, por actuar de forma homófoba y encubierta».
La solicitud de excomunión del sacerdote de la Diócesis de Bauru (San Pablo, Brasil) se realizó en el mes de abril del año pasado, luego de la publicación de vídeos en Internet en el que el sacerdote defendía las uniones de parejas homosexuales y las personas divorciadas.