Esta es una de las cuestiones que me hace mantener conversaciones de las eternamente largas. Conozco varios casos de parejas de tres. De algunas sólo veo -o leo- buenos momentos y cientos de fotos donde todo es amor y comprensión. De algunas otras sólo hago que ver cómo terminan como el rosario de la aurora.
Explicamos el caso. Una pareja, del tipo que sea, abierta, cerrada, de muchos años, unos pocos meses… lo que sea, conocen a un tercero por el cual ambos acaban teniendo un sentimiento muy fuerte. Este tercero, al igual que la pareja, también siente una atracción por encima de lo sexual hacia esta pareja. Por lo que esta pareja aceptar el incluir en su relación a esta tercera persona.
Jamás podría poner en duda los sentimientos de nadie. Lo que sí que veo es que debe ser una dificultad enorme lo de tener que entenderte con dos personas, cuando ya con sólo una es todo un mundo. Sólo de imaginarme no entenderte, por el motivo o la tontería que sea, con dos personas, es que me pongo a temblar y no paro. Quizás peco de complicado o de cerrado, aunque ese no es un pecado de los gordos.