En el nuevo parlamento de un país marcadamente religioso y conservador como Polonia, la presencia de Anna Grodzka abre un nuevo futuro para este país. Desde principios de noviembre Grodzka se ha convertido en la primera parlamentaria transexual de Polonia.
Grodzka es una representante del Movimiento Palikot, el nuevo partido anticlerical que durante las elecciones del pasado mes de octubre obtuvo un resonante triunfo convirtiendo a este partido en la tercera fuerza política del país. Este éxito electoral ha abierto el camino para el debate sobre si la influencia de la Iglesia Católica Romana en Polonia está perdiendo terreno entre los jóvenes.
La diputada polaca declaro al respecto: «En estos 22 años de democracia-asegura- los grupos sociales que luchaban por los derechos cívicos y el respeto a las minorías sexuales no tenían voz en el Parlamento. En buena medida, los jóvenes tampoco. Las cosas han cambiado. El Parlamento tiene ahora una voz, la del Movimiento Palikot, que defiende los derechos y libertades de colectivos como los gays, las lesbianas y los transexuales».
Grodzka hace un balance político y económico de las dos décadas de democracia polaca satisfactorio, «pero el social es negativo», y añade, «Polonia necesita una política social que dé cobertura a toda la población. La sociedad polaca está preparada para el cambio social».
Fuente: ENdC