El gobierno valenciano, administrado por el polémico Francisco Camps, ha retirado las ayudas a los colectivos LGBT a causa de la crisis. Con un marcado cinismo y desvergüenza, la consejera de Bienestar Social de la Generalitat Valenciana, Angelica Such declaró: «Como no hay ayudas públicas exclusivas para heterosexuales, tampoco debe haberlas para homosexuales.» De este modo rescindían los convenios que hasta el momento este gobierno mantenía con entidades LGBT valencianas.
De acuerdo a esta consejera, el recorte es por un acto de coherencia (?) «Ahora que siempre hablamos de igualdad entre todos», afirmó el pasado lunes 8 en el parlamento valenciano. A partir de ahora las entidades que deseen subvención deberán concursar, a lo que aclaró: «con esta medida todas las asociaciones tendrán que optar a las ayudas por concurso y en igualdad de condiciones”.
El colectivo LGBT Lambda ha sido uno de los afectados con este recorte (24 mil euros anuales). Según la opinión de su coordinador, José de Lamo, la comparación con los heterosexuales le parece un «paralelismo insultante» y agregó, «Negar la discriminación de gays y transexuales es desconocer la realidad».
El PSOE también dio su opinión al respecto por medio del secretario general de Movimientos Sociales del PSOE, Pedro Zerolo, que cree que la decisión del Gobierno valenciano es una «clara demostración de la homofobia institucional que afecta al PP».
Fuente: Público