Después del revuelo que tuvieron las declaraciones de Rajoy sobre su negativa de apoyo al matrimonio gay, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre dio su paso al costado oponiéndose públicamente al recurso de inconstitucionalidad del PP en contra de la ley de matrimonio gay.
La política madrileña hizo su diferenciación de Rajoy recordando que ella no apoyó la presentación del recurso de inconstitucionalidad. «Dije entonces que me parecía un error el recurso de inconstitucionalidad (…), pero que me parecía que su presentación se iba a interpretar como un ataque a los homosexuales, cosa con la que yo estoy en absoluto desacuerdo», afirmó a los medios.
Aguirre, como buena estratega de la política, es de prever que aprovechará esta cuestión para dar pelea en otro frente, ya sea a Rajoy o a Ruiz Gallardon, dado que hasta el momento ha sido el único miembro destacado del Partido Popular en dar una respuesta a los dichos del político gallego.
Aunque su opinión no fue del todo comprometida tampoco dado que, a pesar de no estar de acuerdo con Rajoy, dejó su comentario conservador afirmando: “Yo hubiera hecho la misma ley sin llamarle ‘matrimonio’, porque la palabra matrimonio, creo yo que es un poco meter el dedo en el ojo a los católicos, y sin embargo los mismos derechos y libertades se hubieran podido dar con otro nombre.»
Parece irreal que a estas alturas de los hechos aun se discuta sobre quién tiene los supuestos derechos del uso palabra matrimonio, además del simple hecho racional de entender que la palabra ‘Matrimonio’ no es marca registrada de ninguna religión, y que no fue necesario -en su momento- crear ninguna otra ley con nombre semi-matrimonial -paralela y discriminatoria- para casar a los homosexuales.
Fuente: DM