Finalmente la justicia rusa desestimó el pasado jueves (22) la demanda presentada contra Madonna por mostrar su apoyo en público al colectivo LGBT ruso y, según sus demandantes, por ofender los sentimientos religiosos de los ortodoxos rusos durante su último concierto celebrado el pasado mes de agosto.
El tribunal de San Petersburgo rechazó la demanda y dictaminó que las organizaciones sociales demandantes deberán pagar las costas de los abogados de la cantante estadounidense. El caso se inició cuando diez ciudadanos rusos demandaron a la popular cantante y a los organizadores de la actuación por la cantidad de 8 millones de euros, acusando que la actuación de Madonna dañó los sentimientos étnicos y religiosos de los asistentes y por causar «daños morales» al, supuestamente, pisotear una cruz ortodoxa durante su actuación.
El juez, al argumentar el rechazo de la demanda, justificó que la entrada del concierto estipulaba claramente que era sólo para mayores de 18 años. La empresa rusa organizadora del concierto aseguro que, de los nueve demandantes, solamente uno presenció personalmente el evento en San Petersburgo, es decir, que no fueron testigos del hecho denunciado. El colectivo homosexual ruso sufre el acoso del gobierno y los religiosos, y especialmente desde el mes de marzo que comenzó a regir una ley homófoba que prohíbe cualquier tipo de propaganda o discurso público referente a la homosexualidad.
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Fuente – Deia
Foto – Popculturez