El gobierno alemán ha criticado la aprobación de la polémica ley que prohíbe la propaganda homosexual en toda Rusia. A través del ministro de Asuntos Exteriores alemán, Guido Westerwelle, funcionario abiertamente gay, el representante del gobierno germano manifestó el pasado miércoles (12) que “los intentos de estigmatizar las relaciones entre personas del mismo sexo no tienen lugar en la democracia”. Bajo estos duros términos Berlín reflejó su creciente malestar con Moscú frente a la actual política de derechos humanos rusa.
Durante su visita oficial a Lituania hace pocos días, el ministro Westerwelle fue consultado sobre la aprobación de la Duma (cámara baja del Parlamento ruso) a las restricciones sobre los derechos de las minorías LGBT. El ministro alemán manifestó que no podía ocultar su preocupación por los hechos que están sucediendo en Rusia y por los debates nacionales sobre la discriminación a las que son sometidas las minorías sexuales rusas.
Westerwelle aseguró que tanto su gobierno como él consideran que, cualquier tipo de discriminación por orientación sexual, no es aceptable en el siglo XXI. Resulta paradójico comprobar cómo Alemania, bajo el actual gobierno de Merkel, al cuál Westerwelle pertenece, reprende a Rusia por su política anti-gay, cuando este mismo gobierno alemán se ha mostrado en diversas ocasiones en contra de la igualdad de derechos de las minorías LGBT, y sólo cambiando de actitud bajo la presión de sentencias del poder judicial.
Más información – Alemania critica la polémica ley rusa contra la propaganda gay
Fuente – Il Mondo
Foto – ACUS