El pasado jueves (9) Amnistía Internacional denunció el «alarmante ataque a los derechos de libertad de expresión y asociación» que se está viviendo en Malasia, luego de que el Gobierno de este país ilegalizara arbitrariamente una coalición de organizaciones denominada ‘COMANGO’, que velaba por la defensa de los derechos humanos, incluida la comunidad LGBT malaya.
Durante el pasado miércoles, el ministerio del interior malayo justificó la medida declarando que la Coalition of Malaysian NGOs (COMANGO) que agrupa a 54 organizaciones, por no estar ni el grupo ni 38 de sus miembros debidamente registrados, y por defender derechos «contrarios al Islam», como los de la comunidad LGBT de este país asiático.
La analista especializada de Amnistía Internacional en Malasia, Hazel Galang-Folli, pronunció en un comunicado oficial de la organización: «Ilegalizar Comango es una acción alarmante, dirigida a silenciar unas voces críticas importantes, que abogan en todo el mundo para que Malasia cumpla con las leyes y estándares internacionales sobre derechos humanos». La representante malaya de AI también añadió sobre el tema: «Es preocupante ver cómo las autoridades malayas siguen cada día más a grupos religiosos radicales y a otros ultraconservadores que buscan silenciar a los que mantienen visiones que difieren de las de su propia agenda».
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