Desde el pasado 20 de diciembre, Agostina y Luciana de 35 y 25 años se convirtieron en las dos primeras empleadas trans de CRESE, una empresa municipal de higiene urbana en la ciudad de Cordoba, Argentina. La implementación de programas sociales para la inserción laboral de mujeres transexuales ha logrado que estas dos chicas cordobesas dejaran la prostitución y pudieran tener un empleo digno.
“Para mí es como un milagro. Es la posibilidad de salir de la calle, de dejar de vivir al revés: dormir de día y trabajar de noche. De terminar de sufrir el abuso policial, la discriminación y la violencia por estar parada en una esquina”, afirmó Agostina.
Asi mismo su compañera Luciana agregó: “Cuando supe de esta posibilidad no podía creerla, me parecía imposible. Ahora estoy como los chicos esperando a Papá Noel. De trabajar en la calle a tener un empleo y un sueldo hay diferencia, y la diferencia es tener dignidad y tranquilidad.”
Para Luciana, este ingreso fijo le permitirá mantener a sus hermanas Florencia y Agustina de 11 y 17 años, a quienes cuida y hace de mamá -legal y afectiva- desde que sus padres fallecieron. “La más grande saltaba en la cama y lloraba de alegría cuando se enteró de la noticia”.
Esta inserción laboral se concretó bajo el marco de un convenio suscripto entre la Municipalidad de Córdoba y el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), con la participación de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTTA); acuerdos que tendrán con estos empleos un primer ejercicio concreto de integración y respeto a la diversidad por parte del estado argentino.
Fuente: DAD