Primera Ministra Julia Gillard y líder opositor Tony Abbott
Esta semana el Senado australiano rechazó el proyecto de ley para legalizar los matrimonios entre personas el mismo sexo. La Cámara de Representantes australiana votó 98-42 en contra de la legislación este pasado miércoles. Este proyecto ha sido el primero de los cuatro proyectos de ley presentados al Parlamento que buscan levantar el veto al matrimonio igualitario en Australia. Este rechazo no ha supuesto una derrota definitiva para esta iniciativa, dado que aún se encuentran tres proyectos con objetivos similares tramitándose en el Legislativo: dos en el Senado y uno en el Congreso.
Este rechazo ha reabierto una fuerte polémica en la sociedad australiana dado que las encuestas más recientes muestran que la mayoría de los australianos apoyan el matrimonio gay. La actual barrera se halla en que la opositora coalición conservadora liderada por el Partido Liberal y muchos en el gobernante Partido Laborista de centro-izquierda están en contra de la iniciativa de dar derechos maritales a la minoría homosexual australiana.
De entre los partidos minoritarios, como el Partido Verde (cuyos votos sostienen el actual Gobierno), trascendió que un ala del Partido Laborista presionó a su grupo para «enterrar» el proyecto pro-matrimonio antes de que afecte a los comicios generales de 2013. Una muestra lamentable del ala ultraconservadora la ofreció el senador Cory Bernardi, quien tuvo que presentar la dimisión a su cargo por vincular las uniones gay a la poligamia y el bestialismo.
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Fuente – BBC
Foto – JT