El pasado sábado 3, el gobernante Partido Laborista australiano votó una moción a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, mostrando un cambio radical a su antigua posición contraria, y dando un importante envión a la posibilidad de legalizar estas uniones en el corto plazo.
La votación se realizó durante la última Conferencia Anual del Partido Laborista, que más allá de este significativo avance, tuvo el escollo de la propia primera ministra laborista, Julia Gillard (en contra de la iniciativa) que dio su apoyo una moción para para permitir a los legisladores emitir un «voto de conciencia» en iniciativas que intentan legalizar el matrimonio igualitario.
Esta moción propuesta por Gillard significa que los legisladores podrán votar sobre el tema basándose en sus creencias personales en lugar de votar siguiendo la postura oficial del partido a favor de esta legislación.
Durante la campaña electoral que la llevó al poder en 2010, Gillard prometió que su Gobierno no aprobaría una ley de matrimonio homosexual, hecho que se contradice directamente el documento aprobado por el propio partido.
«El laborismo enmendará la Ley de Matrimonio para garantizar un acceso igualitario al matrimonio bajo una normativa para que todas las parejas adultas, independiente de su sexo, tengan un compromiso mutuo para una vida en común», afirma el documento aprobado por los laboristas. De acuerdo con las últimas encuestas sobre el asunto, una importante mayoría de australianos se encuentra a favor de la legalización del matrimonio igualitario y varios estados están permitidas las uniones civiles entre parejas del mismo sexo.
Fuente: NT