Aunque el matrimonio entre personas del mismo sexo no esta reconocido por ley en Brasil, gracias a la intervención del poder judicial a través del Consejo Nacional de Justicia (CNJ) desde mayo de 2013 este tipo de uniones cuentan con amparo legal. La semana pasada fuentes oficiales revelaron que durante los primeros doce meses de este amparo, se han celebrado un total de 3.701 bodas entre las personas del mismo sexo, uniones que fueron autorizadas por una decisión judicial.
Anteriormente a la decisión del CNJ, las parejas homosexuales sólo podían anotarse como “unión estable”, que en términos de derechos fueron equiparados a un casamiento en mayo de 2011 en una decisión del Tribunal Supremo, que se pronunció debido a la falta de legislación al respecto. Según datos divulgados por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), que investiga por primera vez este tipo de uniones en su encuesta anual, este total de uniones representan el 0,35% del total de matrimonios realizados en territorio brasileño durante 2013.
De acuerdo con estos primeros datos, el 52% de las uniones homoafectivas han sido entre mujeres, y el 48% entre hombres, representando la edad media en los 37 años para los hombres y 35 para las mujeres en este tipo de uniones, contrastando con los matrimonios heterosexuales donde la media es de 30 y 27 años respectivamente.