La reciente aprobación del matrimonio igualitario ha dado un nuevo brillo turístico a la capital argentina. Buenos Aires aprovecha este nuevo tiron para consagrarse como la capital del turismo LGTB en Latinoamérica, dado que no le faltan motivos ni razones para considerarse el nuevo epicentro gay del hemisferio sur.
Carlos Melia, asesor del Ente de Turismo de la ciudad de Buenos Aires y especialista en turismo LGTB explica: «Somos el primer país en Latinoamérica en aprobar el matrimonio gay y el segundo en América después de Canadá. Todavía estamos asumiéndolo y desarrollándolo, porque ni siquiera el registro civil está adaptado aún, pero ya ha habido varias bodas, y hay una lista de espera de unas 300 parejas».
A principios de la pasada década Buenos Aires experimentó un boom turístico que llevó al turismo gay a su máximo esplendor como nunca antes. El atractivo turístico de Argentina, sumado al cambio de divisa muy favorable atrajo hasta Buenos Aires a un importante numero de viajeros LGTB proveniente sobre todo de Europa y el resto de América. Pero la crisis mundial e interna de este país ha hecho descender el turismo durante los últimos años.
Melia agrega: «Además, la ciudad no estaba entonces tan preparada como ahora para recibirlos. Gracias a la reciente aprobación del matrimonio gay, ese interés se está renovando. El gran problema se nos plantea ahora con las peticiones de matrimonio de los países limítrofes como Uruguay, Chile, Bolivia o Paraguay, que ven en Buenos Aires una especie de Las Vegas para las bodas gays de Sudamérica. Pero según la ley de este país es necesario ser argentino o al menos residente para poder casarte aquí».
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Fuente: Shangay