Obligado por el escándalo, el pasado lunes, el cardenal católico británico Keith O’Brien, presidente de la Conferencia Episcopal Escocesa -reconocido detractor del matrimonio igualitario-, se vio obligado a renunciar a su cargo como líder de la iglesia católica en el Reino Unido, luego de ser denunciado ante el Vaticano por cuatro religiosos por supuesto comportamiento impropio durante años.
De acuerdo con la prensa británica, tres sacerdotes y un ex sacerdote acusaron al cardenal británico por supuestos abusos cometidos durante la década de los ochenta, y por estos hechos pidieron su dimisión inmediata de su cargo, que finalmente se hizo efectiva el pasado lunes. Uno de los cuatro religiosos denunciante reveló a la prensa que abandonó el sacerdocio cuando O’Brien fue nombrado obispo para poder preservar su propia integridad. El ex religioso denunció que el clérigo fue su director espiritual cuando era seminarista con 20 años y que sufrió acoso sexual por parte de O’Brian hacia él, tras realizar sus oraciones nocturnas, acciones que le provocaron depresión y cambios en su personalidad posteriormente.
O’Brien, a sus 74 años, era la figura más veterana de la Iglesia católica en el Reino Unido, y también iba a ser el único representante británico que participara el Cónclave para elegir nuevo papa luego de la reciente renuncia de Benedicto XVI al pontificado.
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Fuente – Nación
Foto – The Sun