El pasado lunes (22) Chad (África Occidental) dio un paso adelante para convertirse en un nuevo estado africano en criminalizar las relaciones entre personas del mismo sexo, luego de que un consejo de ministros del gobierno diera su visto bueno para la aprobación de un nuevo código penal que introduce a la homosexualidad como delito, y que sería castigado con multas y encarcelamiento de hasta 20 años.
El gabinete de ministros asegura que la intención de la nueva ley es «proteger a la familia y cumplir con la sociedad de Chad». A partir de ahora este proyecto pasará al Parlamento para ser votado y posteriormente deberá ser firmada por el actual presidente, Idriss Deby, para su promulgación. Las relaciones entre homosexuales, aunque no eran aprobadas por la sociedad, no eran ilegales. Esta reforma forma parte de un nuevo código penal que, aunque elimina la pena de muerte, introduce la sección 361, la referida a la homosexualidad que pretende criminalizarla.
Organizaciones como Amnistía Internacional repudian esta decisión y alertan que este proyecto de ley contra la homosexualidad fomentará la homofobia y representará un importante paso atrás para los derechos humanos en Chad si llega aprobarse. Stephen Cockburn, director adjunto del Programa Regional para África Occidental y Central de Amnistía Internacional, declaró al respecto: «La criminalización de personas basada únicamente en su orientación sexual y su identidad de género incumple las obligaciones internacionales y regionales de Chad en materia de derechos humanos, y es un gran paso atrás para la tolerancia y el respeto a estos derechos en el país».