Chavela Vargas, figura emblemática de la música mexicana, que conmovió con sus rancheras a todo el mundo, falleció el pasado domingo (5) en torno a las 13.00 horas (20.00 hora peninsular española) a causa de un paro cardiorrespiratorio por las complicaciones de una bronconeumonía. La legendaria cantante desaparece a la edad 93 años en Cuernavaca (México) luego de permanecer ingresada durante ocho días víctima de graves afecciones en varios órganos que provocaron el deterioro irreversible de su salud.
Valiente y decidida, mantuvo su espíritu de lucha hasta su último minuto, en una lenta agonía que duró más de una semana, rechazando drásticamente cualquier tratamiento médico que prolongase su vida artificialmente, debido a sus creencias sobrenaturales de métodos de sanación. El doctor José Manuel Núñez, su médico de cabecera señaló que Chavela no quiso recibir hemodiálisis ni entubación para ayudarla a respirar: «Ella quiere tener una muerte natural, es parte de su filosofía de vida», confirmo Nuñez.
Días atrás Núñez informó que el organismo de la cantante no respondía como se esperaba a los medicamentos. Como ella aguardaba por su muerte, “pidió que se le trajera su collar y tener preparado su poncho rojo (que la caracterizó)”, señaló María Cortina, amiga, representante y biógrafa de la artista. “La cantante se fue en paz y con un semblante tranquilo, sin dolor y sin agonía”, aseguró Cortina tras el deceso.
Chavela había arribado a México el pasado 26 de julio procedente de España, donde había realizado una gira de un mes para promocionar su ultimo disco ‘Luna Grande’, dedicado a Federico García Lorca, y también había presentado recientemente sus memorias, «Dos vidas necesito: las verdades de Chavela».
«Ella estuvo muy consciente hasta el último momento, y expresó buenos deseos para que México, que está muy convulsionado, mejore, y dijo que se lleva los mejores recuerdos y los aplausos de su público», afirmó el Doctor Núñez.
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Fuente – Terra
Foto – EEB