Para tener un panorama de la homosexualidad en China, cabe saber que hasta 1997 la misma estuvo tipificada como crimen, y posteriormente en el año 2001 fue finalmente retirada de la lista de enfermedades mentales.
Actualmente diversos expertos y activistas LGBT están coincidiendo en que la sociedad china en su gran mayoría y fundamentalmente entre los más jóvenes se ha vuelto más tolerante durante la última década. También hubo un aumento de las organizaciones y asociaciones LGBT, que en el pasado estuvieron prohibidas.
Fan Hian Lim, un director de documentales de 26 años comentó al respecto: “Soy feliz como soy. Estoy orgulloso de ser gay, estoy orgulloso de ser un director de cine. Tengo toda clase de identidades. Creo que lo más importante es reconocerte y aceptarte a ti mismo”.
En 2009 Fan decidió revelar su orientación sexual a sus padres y la primera reacción de estos fue preguntarle si era posible curarla. “No han recibido educación, así que les expliqué todo sobre el tema para convencerlos de que ser gay no es una enfermedad. Lo han aceptado poco a poco”, relató Fan.
“La homosexualidad no es una enfermedad, no hay necesidad de tratarla”, afirma Fan, quien es miembro de una ONG que promueve la tolerancia hacia la comunidad gay. La solución no es «curarlos», sino ayudar a la gente a aceptar lo que son.
El sexólogo y sociólogo Fang Gang cree que los terapeutas que ofrecen «curar» la homosexualidad creen realmente que la orientación sexual puede modificarse. “Les falta comprensión y aceptación de la diversidad sexual”, indica Fang, quien cree que sus prejuicios sólo hacen causar más dolor.
Fuente: SC