El colectivo gay en China fue tachado de enfermos mentales hasta el año 2001. Los homosexuales eran enviados a clínicas que supuestamente curaban dicha enfermedad, algunos con todo tipo de pastillas, a veces con antidepresivos e incluso con descargas eléctricas con las que intentaban controlar los deseos sexuales por las personas del mismo sexo del afectado.
Así lo describe el cineasta y actor gay Xiaogang Wei, director del documental ‘Tratamientos que curan’ disponible en la página web ‘Queercomrades.com’. «No se puede decir que curemos al cien por cien a la gente. En teoría es así, pero nadie nos creería si lo dijéramos así», afirmaba una de esas clínicas durante una conversación telefónica grabada para el documental.
«Algunos de estos tratamientos usan la psicoterapia, también medicamentos, algunos antidepresivos. En el pasado incluso se usaban descargas eléctricas para controlar las fantasías sexuales con personas del mismo sexo del paciente», señala Wei, nacido en la región autónoma de Xinjiang hace 35 años y residente en Pekín. «Los tratamientos por una hora pueden costar a partir de 300 yuanes (32 euros) sólo por charlar», explica Wei mientras recordaba un hospital de la ciudad oriental de Nankín (Nanjing) que presumía falsamente de haber «curado a más de 300 gays».
Fuente: 20M