El film Circumstance nos narra una dramática historia de cómo perdura el amor prohibido en un estado totalitario, donde el desenfado juvenil y el hambre de libertad pueden hacer llevadera la verdadera la injusticia social que viven algunas sociedades en la actualidad.
La historia se centra en dos estudiantes de preparatoria, Atafeh (Nikohl Boosheri) y su amiga Shireen (Sarah Kazemy), que intentan vivir su juventud entre la reprimida juventud de Teherán. Circumstance lleva consigo un inmenso valor documental sobre la realidad del país, dividido entre un gobierno que recrimina cualquier expresión de los tiempos modernos y una juventud que no se somete a un sinfín de censura.
La joven directora iraní Maryam Keshavarz, nos ofrece una mirada sobre las limitaciones a las que se enfrenta la juventud de esa nación. Con esta propuesta nos ha traído uno de los filmes más relevantes de temática gay del año. Sin dudas Keshavarz expone en la pantalla su propio sentido de la libertad, construyendo escenas con gran intensidad sexual y pasión en un entorno de opresión exagerada.
El arte muchas veces ha exigido sacrificios y renuncias y Circunstance es uno de esos casos, dado que todos lo que participaron en esta coproducción, integrantes en su mayoría de origen iraní, sabían que al integrarse en el elenco posiblemente nunca podrían volver a Irán, bajo pena de arresto, latigazos u otras condenas o, incluso, la cárcel.
Gracias a una inteligente mezcla de documental, política e historia personal, Circunstance ha cautivado a los espectadores y a los jurados de los festivales de Sundance (Premio del Público), Roma o Valladolid (Especial del Jurado) y a un año después de su presentación aún esperamos su estreno en España.
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Fuente – Cinempatía
Foto – CI