En el mundo actual tan cambiante y heterogéneo es sumamente fácil que según el contexto social una simple publicidad pueda herir la sensibilidad de alguna parte de la sociedad y se abra la polémica. Este es el caso que ha ocurrido con la última campaña de Coca Cola en Europa #ReasonsToBelieve (razones para creer), en cuya versión para Inglaterra se ha incluido una escena de una boda gay.
En los tiempos que corren ya, este tipo de escenas son parte de lo cotidiano y ya no hay gran sorpresa o polémica mayor por incluir una escena así en un anuncio en Europa, pero en esta ocasión sucedió precisamente lo contrario, la exclusión de esta escena de la boda gay en la versión difundida para el mercado irlandés.
Esta exclusión de la boda gay ha formado una tormenta entre distintos colectivos de LGBT británicos y la marca de bebidas, que han lamentado el gesto anti-gay y lo consideran llanamente una discriminación. Por otra parte la marca de bebidas ha intentado de defenderse justificando que el motivo de que hayan quitado la escena para Irlanda fue sencillamente porque aunque las uniones civiles en este Irlanda están legalizadas, el matrimonio homosexual aún no lo está. Según el portavoz de Coca Cola, la empresa buscó que el anuncio fuera relevante y válido para su propio mercado.
http://www.youtube.com/watch?v=u4KUaiGCmGU
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