El pasado jueves (4) la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, firmó una serie de reformas legislativas entre las que se encontraba la denominada ‘Ley de la Persona Joven’, que incluye un artículo que, según su interpretación, podría legalizar las uniones entre personas del mismo sexo en el país centroamericano. El asunto surgió a principios de la semana pasada, cuando el Congreso costarricense votó a favor de la nombrada ley sin que los congresistas conservadores advirtieran esta inclusión.
Este bendito artículo establece el derecho al «reconocimiento, sin discriminación contraria a la dignidad humana, de los efectos sociales y patrimoniales de las uniones de hecho que constituyan de forma pública, notoria, única y estable». El legislador del izquierdista Frente Amplio, José María Villalta, redactor del texto de la ley, confirmó que incluyó el artículo como una «manera creativa» para avalar las uniones de personas del mismo sexo, neutralizando el «bloqueo irracional» de los diputados conservadores. Villalta agregó que si los congresistas conservadores aprobaron la ley así fue porque no la leyeron en su totalidad.
La ley con este artículo ha «dado vía libre para el reconocimiento de los derechos de las uniones del mismo sexo». Esta medida tiene como objeto garantizar derechos civiles a las minorías sexuales como al seguro social, a la herencia y a la pensión para las parejas homosexuales. De cualquier manera, la aparente aprobación accidental del matrimonio igualitario en Costa Rica ha sido tan celebrada como condenada por ambos lados del poder político costarricense.
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Fuente – Trome
Foto – EyN