En vísperas de cumplirse una década de la fecha en que Holanda se convirtiera en el primer país del mundo en legalizar los matrimonios igualitarios, la organización de derechos humanos, Human Right Watch (HRW) denuncia que aun persiste la discriminación por orientación sexual aun en países donde ya reconocen estas uniones.
«Aunque el derecho a casarse puede verse como un último paso para acabar con la discriminación por orientación sexual, la legalización no acaba con la discriminación ni por parte de las autoridades ni de las personas», afirmó el director del programa para derechos de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales de HRW, Boris Dittrich.
Dittrich también reconoció que «el hecho de que el matrimonio entre personas del mismo sexo haya sido legalizado en países de tres continentes -Africa, América y Europa-, demuestra un avance en igualdad», aunque también recordó que todavía se debe trabajar bastante para detener la discriminación que aun existe en la sociedad actual.
Los primeros matrimonios entre homosexuales se celebraron en Holanda el 1 de abril de 2001 y, desde entonces, han reconocido esas uniones Bélgica (2003), España y Canadá (ambos en 2005), Sudáfrica (2006), Noruega y Suecia (ambos en 2009), y Portugal, Islandia y Argentina (los tres en 2010).
«La tendencia a legalizar el matrimonio homosexual es imparable», aseguró Dittrich, que destacó los avances en lugares del mundo como Nepal, Eslovenia y Australia, donde ya existen procesos «judiciales, políticos y legales» para reconocer los matrimonios igualitarios.
También destacó la importancia de que países como Israel, México y Nueva Zelanda, así como algunos estados de Estados Unidos, hayan reconocido los matrimonios realizados en jurisdicciones extranjeras.
Fuente: UG