La diputada austriaca Ulrike Lunacek es una de las representantes más comprometidas con los derechos LGBT en el Parlamento Europeo desde hace varios años. Lunacek ha demostrado nuevamente este compromiso esta semana cuando durante la visita del Papa Francisco a la sede del Parlamento Europeo, la eurodiputada entregó de sus propias manos una bufanda con los colores del arco iris y una carta de su coalición al sumo pontífice.
La bufanda fue especialmente tejida por las mujeres indígenas del Ecuador, y fue entregada al papa Francisco como un “símbolo de la protección de los pueblos indígenas en los Andes, por los derechos de gays y lesbianas y por la paz”. El gesto de Lunacek, al regalarle al papa esta bufanda con los colores que representan a la comunidad, guarda un importante simbolismo, dado que representa un claro mensaje por el cambio de actitud de la Iglesia católica hacia el colectivo LGBT en los últimos tiempos.
En el documento entregado por Lunacek al papa, junto con la bufanda arco iris, el grupo de los Verdes expresaron textualmente: “Estamos gravemente preocupados por la continua condena realizada a la homosexualidad por parte de la Iglesia católica». Asimismo, los verdes también manifestaron su conmoción “por la magnitud de los abusos sexuales (tanto heterosexuales como homosexuales) cometidos por personas ordenadas por la Iglesia católica”.
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