El pasado viernes (2) el Tribunal de apelaciones de Milán (Italia) ratificó la condena por fraude fiscal contra los conocidos diseñadores italianos Domenico Dolce (55) y Stefano Gabbana (51), a pesar de la solicitud su abogado Massimo Dionia para que el caso pudiera ser sobreseído. Dolce y Gabbana han sido declarados culpables de estafar al estado italiano y por inexactitudes en sus declaraciones de ingresos. Los diseñadores italianos fueron condenados por el tribunal por no declarar a la hacienda italiana un monto aproximado a los 200 millones de euros a través de una compañía de Luxemburgo.
Finalmente la última semana los diseñadores fueron condenados el viernes a un año y seis meses de cárcel cada uno, por ocultar cientos de millones de euros a las autoridades fiscales italianas La decisión anterior, de un tribunal inferior, había originalmente condenado a los dos a penas de cárcel suspendida de 20 meses cada uno y les impuso una multa de hasta diez millones de euros por evitar pagos en Italia, donde los impuestos corporativos son de los más altos de Europa.
Los diseñadores italianos han sido pareja por 23 años hasta el año 2005, y han tenido siempre la crítica de la comunidad LGBT por su posición frente al colectivo. En 2006 Gabbana opinó públicamente que estaba en contra de la idea de un hijo con dos padres gays y declaró a los medios: «Un niño necesita de una madre y un padre. No podría imaginar mi infancia sin mi madre».