En un acto más de intolerancia y discriminación diferentes líderes de las iglesias católicas de Nueva York, declararon este fin de semana que desde ahora excluirán de sus servicios religiosos a todos los legisladores estatales (senadores y asambleístas) que votaron en favor del matrimonio igualitario.
Este grupo de religiosos intolerantes está encabezado por el arzobispo de la diócesis de Brooklyn, Nicholas DiMarzio, que con enérgicos pronunciamientos en contra de los congresistas locales, todavía no aclaró si pedirá la excomulgación ante la Santa Sede de estos políticos.
DiMarzio atacó duramente al gobernador Andrew Cuomo y ordenó autoritariamente a los colegios y escuelas católicas excluirlo de sus actos y darle reconocimientos como ejecutivo estatal. Acusó a Cuomo de haber jugado un papel fundamental en la aprobación de esta ley.
“Esta es la mayor erosión de la verdadera comprensión sobre el matrimonio natural. Ahora, el estado no debe preocuparse por regular el efecto”, remarcó el prelado católico en declaraciones a los medios el último domingo.
“Creo que la aprobación del matrimonio del mismo sexo es un clavo fuerte en el ataúd del matrimonio natural. Es destructivo, porque no fueron capaces de ver el matrimonio en el contexto de una vocación que la de emprender una gran empresa de formar la próxima generación y por lo que el matrimonio se reduce a un honor vacío”, añadió también el arzobispo de Brooklyn.
Durante el pasado fin de semana la comunidad LGBT celebró la decisión de los legisladores en Albany con un multitudinario desfile al Este del sector The Village, barrio donde residen una gran comunidad gay.
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