El colectivo homosexual norteamericano disfruta del mundo Disney como todo terrícola sobre este mundo. Tanto es así que cada año el célebre parque Magic Kingdom en Disneyworld (Orlando, Florida) abre sus puertas para celebrar la semana gay, un evento de seis días en los cuales 160.000 personas de nuestro colectivo asaltan el parque para disfrutar de él, dejando la friolera de 150 millones de dólares al parque, un verdadero maná de ingresos.
La felicidad nunca es completa dado que algunos grupos religiosos conservadores e intolerantes no ven natural que durante esa semana parejas del mismo sexo caminen de la mano o se besen en las atracciones ante sus pudorosos ojos, diciendo que estas actitudes promueven la homosexualidad, y que estaban decididos a fletar aviones a Orlando para protestar y boicotear el Desfile Gay, y de este modo reivindicar a Disneyworld como un parque familiar.
Como acción directa en contra del ‘Gay Pride Day’, la Florida Family Association (FFA), decidió advertir de este evento «inmoral» a los que decidieran acudir al parque mediante enormes carteles aéreos que sobrevolaban las inmediaciones y que se podía leer fácilmente: «Alerta: Día Gay en Disney». Estos aviones publicitarios volaron de 9 de la mañana a 7 de la tarde el viernes y de 7 de la mañana a 5 de la tarde el sábado, día de la celebración, por el cielo de Florida advirtiendo a los presentes en el parque temático.
Los portavoces de FFA afirmaron, «muchas familias americanas se sienten ofendidas por esta celebración pública que consideran inmoral y de un comportamiento irresponsable». «30.000 niños con sus respectivos padres se enfrentarán a la realidad de ver a 15.000 juerguistas del Orgullo Gay», aseguraba esta asociación que exigía a Disney que pospusiera los actos hasta después del cierre del parque.
Fuente: Público