«Dejad que me case con quien amo»
A contramano de la ola a favor del matrimonio igualitario en los Estados Unidos, el estado de Indiana, tradicionalmente conservador, ha aprobado durante los últimos días en su Cámara de Diputados un proyecto de ley que convertiría en delito punible con la cárcel la acción de que una pareja del mismo sexo solicite una licencia matrimonial, como también penaría a cualquier funcionario que emita licencias matrimoniales a parejas homosexuales.
El polémico proyecto de ley del estado de Indiana determina que cualquier tipo de cambio o manipulación en las solicitudes de matrimonio, en las cuales sólo hay espacio para el nombre de un varón y de una mujer, será considerado ante la ley como un delito y por ende se podrá castigar al infractor con una pena de hasta 18 meses de cárcel y 8 mil euros de multa.
También la ley contempla que sea castigada cualquier persona que oficie un matrimonio entre dos personas a las que este prohibido casarse bajo la legislación de este estado, con el riesgo de un castigo de hasta seis meses de prisión y una multa de 800 euros. Esto significa que cualquier funcionario, clérigo o juez de paz que celebre una boda entre dos homosexuales, puede ser encarcelado. Esta drástica medida promulgada por una mayoría de diputados republicanos (conservadores) de Indiana, deberá aún someterse a referéndum a mediados de 2014, aunque la aprobación de la misma no parece según las encuestas poseer masivo apoyo popular.
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Fuente – Queerblog
Foto – Policymic