El presidente Barack Obama elogió esta semana el modo en que se finalmente se aprobó el matrimonio igualitario en el estado de Nueva York, y calificó esta aprobación como algo positivo, pero al mismo tiempo se abstuvo de respaldarlo concretamente, manteniendo una posición que frustró a una amplia mayoría de sectores liberales.
En una rueda de prensa mantenida el último martes, los periodistas le preguntaron sobre su opinión respecto a la aprobación histórica de la ley en el senado de Nueva York. Hasta el momento Obama ha mantenido una posición discreta respecto a esta legalización, actitud desfavorable dado que podría alejar a los sectores más conservadores en el mediano plazo de cara a las próximas elecciones del 2012.
Obama también admitió que esta votación se trata de una decisión bastante elaborada, en referencia a que se trató un amplio debate entre la mayoría de los legisladores estatales. Pero al preguntarle si él considera el matrimonio igualitario un verdadero derecho civil, el líder político eludió la pregunta.
Los votantes de la comunidad LGBT apoyaron masivamente a Obama cuando fue candidato en 2008 y es evidente que necesitará próximamente este apoyo cuando se presente a la reelección en 2012, pese a que busca reforzar el respaldo entre los votantes independientes más centristas cuyo apoyo es esencial en una carrera presidencial.
Fuente: Público