El Primer ministro belga (abiertamente gay) Elio Di Rupo afirmó el pasado lunes sentirse satisfecho respecto a la modernidad que se vive en Bélgica, donde las parejas del mismo sexo tienen el derecho a casarse desde hace casi una década. Los dichos de Di Rupo han sido una respuesta a viva voz a la manifestación anti-gay llevada a cabo en París contra la legalización del matrimonio igualitario el pasado domingo.
«Estoy orgulloso de la modernidad de nuestro país, donde todas las parejas tienen derecho a casarse», escribió en desde su cuenta de Twitter Di Rupo, sumándolo al hashtag #mariagepourtous (matrimonio para todos) expresando así su opinión en la red social. A principios de diciembre Di Rupo marcaba también su posición al respecto afirmando: “En Francia, país de la libertad o de las libertades, país de la Revolución y de la Ilustración, los debates en contra del matrimonio gay demuestran un conservadurismo y una ignorancia absolutamente inimaginable”.
Socialista y francófono, Elio Di Rupo, de 61 años, reveló su homosexualidad en 1996, y ha sido un precursor de los derechos LGBT en su país. En 2003, Bélgica fue el segundo país del mundo, después de los Países Bajos, en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo y desde 2006 la adopción por parte de las parejas homosexuales también es legal.
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Fuente – Liberation
Foto – 7sur7