Conchita Wurst, el alter ego artístico en look de mujer barbuda del austriaco Thomas Neuwirth (26), fue la gran ganadora del concurso Eurovisión 2014 la pasada noche del sábado. Con su balada ‘Rise Like a Phoenix’, Conchita logró conquistar el certamen para Austria y arrasar definitivamente en la 59º gala final del Festival de Eurovisión, recibiendo las mayores ovaciones en el B&W de Copenhague (Dinamarca), escenario del festival internacional en esta edición.
Sin lugar a dudas esta victoria ha ido más allá de las cualidades musicales, ya que ha marcado un antes y después en el sentido de la integración de género y en el fomento de la diversidad en el festival seguido por millones de espectadores. Conchita declaró al consagrarse: «Mi premio está dedicado a todo el mundo que cree en el amor y la libertad, ¡nadie nos podrá parar! Que yo gane este premio es una señal de lo que piensa Europa, todo el mundo se ha unido por la tolerancia, sin importar nada más».
El triunfo de la austriaca Conchita Wurst no solo ha logrado encumbrar a la cantante transexual a la categoría de diva de la canción europea, sino también a destacarla como una innegable defensora del respeto y la tolerancia que anoche hasta se atrevió a lanzar un desafío al presidente de Rusia, Vladimir Putin, declarando: «No sé si Putin estará viendo esto ahora, pero si lo está, solo quiero decirle que somos imparables».