Una ofensiva mancomunada de las tres grandes religiones está haciendo presión en contra de la inminente legislación que permitirá la introducción del matrimonio y la adopción de personas del mismo sexo en Francia. Luego de los cristianos (católicos, ortodoxos y protestantes) y los musulmanes unieran sus voces para boicotear la implementación de estas leyes, ahora el mundo hebraico sumó su apoyo. La hostilidad desde las sinagogas al proyecto de ley respaldado por el gobierno de Hollande, ha sido marcada por una dura carta abierta escrita por el Gran Rabino de Francia, Gilles Bernheim, la máxima autoridad religiosa del judaísmo francés.
De acuerdo con el escrito de Bernheim, el proyecto de ley es una verdadera amenaza de histórica gravedad, dado que el líder judío la considera como una amenaza peligrosa contra la familia, manifestando en su carta: “La familia es la institución que articula la alianza entre el hombre y la mujer a través de las generaciones. La institución de la familia, la célula familiar, crea una filiación directa entre sus miembros: es un acto fundamental en la construcción moral de los individual y de su vida en sociedad”.
En la carta, el gran rabino trata de parecer imparcial afirmando que defiende el derecho de los homosexuales a organizar su vida amorosa en forma de “parejas libres”, pero que él se niega a aceptar que tal tipo de uniones sean “equiparables” a la institución de la familia. Sin dudas la mentalidad de estos religiosos se mantiene en la edad de piedra y pretenden que las minorías sexuales de Francia permanezcan sin derechos por la arbitrariedad de sus ideas.
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Fuente – Corriere
Foto – Orange