El pasado martes (23) el Tribunal Supremo de Francia admitió que uno de los cónyuges de un matrimonio de mujeres lesbianas podrá adoptar legalmente al hijo concebido por el otro cónyuge mediante gestación subrogada en el extranjero (procedimiento no autorizado Francia), por lo tanto podrán ser ambas reconocidas como madres mediante un simple trámite de adopción. El veredicto emitido por el alto tribunal francés pretende sentar jurisprudencia frente a la discordancia de otras decisiones judiciales precedentes.
Sobre estos casos el Tribunal Supremo remarcó que la inseminación artificial con un donante anónimo en el extranjero «no es obstáculo para que se pronuncie para la esposa la adopción del hijo nacido de esta procreación». A pesar que actualmente la legislación francesa no autoriza a las parejas del mismo sexo la posibilidad de procreación asistida, a diferencia de lo que ocurre para las heterosexuales, este tipo de discriminación es lo que ha llevado numerosas parejas francesas deban buscar una solución al extranjero para poder formar su familia.
Sobre este mismo tema el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo condenó a Francia el pasado mes de junio por permitir la inscripción civil del nacimiento de un bebé nacido en el extranjero por gestación subrogada.