La pasada semana el Tribunal de Apelación de Rennes (Francia) condenó a la farmacéutica británica GlaxoSmithKline (GSK) a indemnizar con 197.000 euros a Didier Jambart, un francés de 52 años enfermo de parkinson, a consecuencia de los efectos secundarios generados por un medicamento para tratar su enfermedad (ReQuip), que provocaron al enfermo francés un cambio radical de conducta, volviéndolo adicto al sexo con hombres y al juego.
Con este veredicto, Jambart, pone punto y final a una larga historia que convirtió, según él, su vida en un infierno, desde que en 2003 su médico decidió recetarle ReQuip para tratar su enfermedad, y que durante los dos años siguientes, modificaron su conducta convirtiéndolo en un adicto al sexo homosexual, e incluso al travestismo, para mantener contactos por Internet y encuentros con otros hombres para mantener sexo.
Según sus abogados, a lo largo de los dos años de tratamiento, Jambart se gastó todos los ahorros de su familia (82.000 euros), vendiendo objetos de su casa y hasta robando dinero. “Han sido siete años de lucha. GSK nos mintió y arruinó nuestras vidas”, afirmó la esposa de Jambart tras conocer el veredicto. Los abogados de Jambard declararon que GSK conocía el problema y ocultó a sus pacientes los efectos indeseables de ReQuip, actuando premeditadamente y sin tomar ninguna medida hasta 2006.
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Fuente – LV7
Foto – Dailymail