La Asociación de Familias Homoparentales de la Comunitat Valenciana (Galesh) respondieron el pasado lunes (30) sobre las polémicas declaraciones en las que el obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente, afirmaba que los matrimonios homosexuales provocan «un notable aumento de hijos con perturbaciones de su personalidad» y que la unión entre personas del mismo sexo aboca a un clima que «con frecuencia termina en la violencia». Estas afirmaciones fueron incluidas en una carta dominical del obispo de Castellón, dedicada a la fiesta de la Sagrada Familia, y que se centra en lo que a su (estrecho) juicio es una familia y ataca contra aquello que él considera que no lo es.
Desde la asociación Galesh criticaron enérgicamente las declaraciones homófobas del obispo antigay y ratificaron que las parejas del mismo sexo forman también “familias felices y ajenas a la violencia”. Los representantes de la asociación valenciana acusaron a López Llorente de fomentar la violencia y el odio hacia las familias homoparentales con su discurso homófobo, y cuestionaron el fundamento de sus afirmaciones, preguntándole “en qué estudio sociológico se ha basado el religioso para realizar ese tipo de declaraciones tan graves y rotundas”.
En su comunicado, Galesh destaca que el matrimonio igualitario y la diversidad familiar «fomentan y crean un clima de igualdad, solidaridad y convivencia en nuestras familias», así como que «el amor entre cónyuges o de las madres y padres monoparentales hacia sus hijos es inmenso y éstos crecen felices», un hecho que ha sido ratificado en estudios realizados por la Universidad de Sevilla o la Complutense de Madrid.
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