El pasado 25 de agosto, la Asamblea Nacional de Gambia (África Occidental) aprobó un proyecto de ley que tiene como objetivo introducir en el Código Penal el delito de «homosexualidad agravada», y que en algunos casos contemplaría hasta penas de cadena perpetua. La nueva ley castigaría, por ejemplo, las relaciones homosexuales con menores de 18 años o las de una persona que sea portadora de VIH. Desde su aprobación, este proyecto cuenta con 30 días para que el actual presidente de Gambia, Yahya Jammeh, la firme para ser promulgada o devolverla al Parlamento para su revisión.
Diferente organizaciones defensoras de los derechos humanos del todo el mundo como Amnistía Internacional y Human Rights Watch pidieron el pasado miércoles (10) al presidente Jammeh que no firme esta nueva norma, que viola explícitamente las convenciones internacionales en materia de derechos humanos y sin duda aumentará la persecución del colectivo LGBT en Gambia del mismo modo que lo hizo recientemente la polémica «ley antihomosexuales» de Uganda, anulada finalmente por la Justicia del país el pasado mes de agosto.
Aunque las relaciones consentidas entre personas del mismo sexo ya son consideradas un crimen en Gambia, esta nueva norma introducirá penas todavía más severas para los homosexuales que viven en este pequeño país de África occidental.