Los críticos conservadores estadounidenses siguen sin tolerar cualquier posible apertura de integración que se muestre por las pantallas de sus televisores. Al parecer, los últimos capítulos de Glee han logrado poner en pie de guerra a estos intolerantes de la prensa que comenzaron a disparar una artillería conjunta de criticas en diferentes espacios de los medios masivos del país del norte.
Durante estas últimas semanas conservadores han criticado la serie afirmando que esta escuela es demasiado homosexual y que no está reflejando la realidad estadounidense. «Es un instituto al que la mayoría de los padres jamás mandarían a sus hijos».
Dan Gainor, crítico conservador y parte de la organización periodística (y anti-gay) Media Research Center, afirmó que el McKinley High «es el instituto más gay de la historia de la humanidad», en respuesta a lo visto en los últimos capítulos de Glee y las novedades de una serie en la que cada vez la trama homosexual va cobrando más peso.
En contra cara, el presidente de GLAAD Jarret Barrios, defiende a la serie afirmando que «millones de norteamericanos de mentalidad abierta sintonizan semanalmente programas como Glee o Modern Family sin importarles quien es gay o heterosexual, ya que sólo les interesan las historias que estos personajes nos muestran».
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Fuente: HR