El pasado martes (24) el Reino Unido finalmente saldó su deuda histórica al conceder el indulto real al matemático británico Alan Turing, padre de la computación moderna y científico clave para la victoria británica en la Segunda Guerra Mundial, un perdón que trata de enmendar su injusta condena penal por el hecho de ser homosexual durante la década de 1950. A sugerencia del propio Gobierno británico, que actuó empujado por una petición popular, finalmente la reina Isabel II concedido el indulto real a Turing tras haber sido condenado por homosexual hace sesenta y un años.
En el año 1952, Turing fue detenido y llevado a juicio por ser homosexual, una orientación sexual considerada un delito en el Reino Unido hasta 1967. Con el fin de evitar ir a la cárcel, Turing aceptó recibir inyecciones de estrógeno para anular su líbido, tratamiento conocido como castración química, un hecho que le produjo graves secuelas fisiológicas y psicológicas.
Posteriormente en 1954, a los 41 años, Turing murió tras ingerir cianuro en un supuesto suicidio, aunque los motivos de su muerte han sido cuestionadas por familiares y biógrafos del científico. Chris Grayling, Ministro de Justicia británico, manifestó esta semana que el indulto de la reina Isabel entra en vigor inmediatamente, como merecido homenaje a «un hombre excepcional, con una mente brillante».
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