En la última semana de diciembre fue reelegida como Primera Ministra la jamaiquina Portia Simpson Miller, que marca distancia con su predecesor, apoyando los derechos de la comunidad homosexual y que ya adelantó que en su gabinete incluirá funcionarios de cualquier tipo de orientación sexual sin ningún tipo de discriminación.
Simpson Millar se impusó sobre el Partido Laboral que actualmente administra el país y esta victoria le ha dado una segundo mandato. Portia ya ejerció dicho cargo en 2006 y 2007, cuando se convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo de Primer Ministro en una nación caribeña.
Jamaica es conocida mundialmente por su extrema homofóbia, y en la pasada década el país sufrió numerosos episodios de violencia anti-gay que resonaron en la prensa internacional. A este problema social se sumó la actitud del saliente primer ministro, Bruce Holding, que votó para mantener a los homosexuales apartados del gobierno.
Semanas antes de las elecciones, la nueva Primer Ministro demostró su entereza moral, declarando su incondicional apoyo a los derechos LGTB (“nadie debería ser discriminado por su orientación sexual”), demostrando una frontal oposición a su contrincante que utilizó la homofobia como reclamo electoral.
Simpson Millar ya ha demostrado que en su concepción en cuestiones de derechos humanos devolverá la autoridad de los mismos a los juristas locales, un cuerpo judicial que depende parcialmente de las autoridades del Reino Unido, y que da un aliento esperanzador a la comunidad LGBT Jamaiquina.
Fuente: LGBTSR