A fines del pasado mes de febrero, el jugador estadounidense de baloncesto, Jason Collins hizo historia al jugar con el equipo de los Nets de Brooklyn su primer partido de la temporada, convirtiéndose a partir de encuentro en el primer jugador abiertamente homosexual (en activo) en una de las grandes ligas estadounidenses de deporte profesional (NFL, NBA, NHL y MLB).
En abril de 2013, Jason Collins publicaba una carta abierta en la prestigiosa revista ‘Sports Illustrated’, en donde realizaba la contundente afirmación públicamente: «Soy un pívot de la NBA de 34 años. Soy negro. Y soy gay», una declaración con la que salía oficialmente del armario, revelando al mundo un secreto que debió ocultar durante toda su carrera deportiva.
Tras esta revelación pública y al final de la pasada temporada de la NBA, el basquetbolista estadounidense finalizó su contrato con los Wizards, quedando posteriormente sin equipo por diez meses, hasta el pasado mes de febrero, cuando los Brooklyn Nets decidieron darle una oportunidad ofreciéndole un contrato de 10 días. En los últimos días los Nets renovaron su contrato por un segundo periodo de ‘prueba’ por diez días más, y ahora si los Nets quisieran renovar a Collins, tendrían que hacerlo hasta el final de la temporada.
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