En una sentencia contraria a la corriente favorable que se presenta durante los últimos meses en EE.UU., el juez federal puertorriqueño Juan Pérez Giménez desestimó una demanda judicial que reclamaba que se reconociera legalmente un matrimonio del mismo sexo en la isla de Puerto Rico. En su sentencia discriminatoria, Pérez Giménez defendió el “matrimonio tradicional”, al que llamó la “unidad fundamental” del orden político. Opinó que la supervivencia de ese orden político depende del “potencial de procreación del matrimonio tradicional”.
La demanda fue radicada el pasado mes marzo por la abogada Ada Conde Vidal y su esposa Ivonne Álvarez Vélez, quienes contrajeron matrimonio en el estado de Massachusetts (EE.UU.) en 2004. Ambas reclamaban que su unión fuera reconocida por el gobierno de Puerto Rico. Al reclamo de la pareja de lesbianas posteriormente unieron otras parejas homosexuales que residen en la isla y que exigen el derecho a poder casarse civilmente en Puerto Rico.
El activista puertorriqueño Pedro Julio Serrano, quien también se presentó como demandante, declaró a la prensa local que “siente vergüenza por el prejuicio discriminatorio” del juez Pérez Giménez, quien “comparó el matrimonio igualitario con el incesto”. Agregó que “la nefasta y ofensiva del juez Pérez Giménez no representa el sentir del pueblo de Puerto Rico. Somos un pueblo inclusivo y solidario. Venceremos en apelación”.