La pasada semana un tribunal de la localidad de Versalles (París, Francia) rechazó por primera vez a una mujer lesbiana el derecho a adoptar al hijo biológico de su esposa, alegando que el menor fue concebido por reproducción asistida en el extranjero (Bélgica). La asociación francesa Enfants d’arc-en-ciel (Niños del Arco Iris) está interviniendo también en el caso y emitió un comunicado en el que denunció sexualmente el hecho: «Este juicio demuestra, la manera flagrante y violenta en que se maneja la justicia francesa frente a estos casos. Es un reflejo de la desigualdad que aún existe entre los niños de familias homoparentales y los de familias heteroparentales en la actualidad en Francia».
Otras organizaciones LGBT, como la asociación Homosexualidad y Socialismo (HES), opinó que esta decisión judicial «confirma claramente el temor de las asociaciones homoparentales francesas de que la ley que abre el matrimonio y la adopción a las parejas del mismo sexo sometan a las familias homoparentales a la decisión arbitraria de los jueces y, en este caso, a sus argumentos grotescos».
Luego de la aprobación de la ley del matrimonio igualitario en Francia en 2013, algunos fiscales federales se habían pronunciado contra la posibilidad de adopción por parte de la cónyuge de la madre biológica de un niño nacido gracias a la reproducción médica asistida, aunque este caso es el primero en el cual un juez impide este tipo de adopciones a una familia homoparental.