El pasado sábado (26), el luchador de artes marciales Kyle Kingsbury decidió mostrar de manera original su apoyo a favor de los derechos LGBT durante el último combate de su carrera profesional en el campeonato Ultimate Fighting Championship (UFC), celebrado en Las Vegas (EE.UU.) el pasado fin de semana.
Previo al combate, en el momento de la ceremonia de pesaje de los contrincantes, Kingsbury decidió realizar un inesperado show lanzando su gorra al público, quitándose toda su ropa y dejándose sólo los calzoncillos, para que al girarse al público presente y a todos los que asistían por televisión nacional, pudiera leer un contundente mensaje encima de sus musculosos glúteos: ‘Legalize Gay’ (legalicen los derechos gays).
En lo deportivo la noche no fue óptima para Kingsbury, que perdió el combate contra Patrick Cummins, disputa deportiva que marcó su retiro de la lucha profesional. Sin dudas Kyle perdió frente a Patrick, pero ganó muchos puntos en la lucha por los derechos de la Comunidad LGBT estadounidense. Con este simpático gesto Kingsbury quiso mostrar públicamente su apoyo a la legalización del matrimonio igualitario en un contexto nacional en el que la judicatura estadounidense ha de reaccionar favorablemente contra las prohibiciones en numerosos estados de Norteamérica.
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