El gobierno de la India acaba de prohibir la posibilidad de que parejas homosexuales u solteros extranjeros puedan recurrir a servicios de maternidad subrogada (vientre de alquiler) en este país asiático. Así fue indicado en un comunicado emitido desde el Ministerio del Interior hindú, que especificó una cláusula que obliga a que los padres adoptivos que soliciten este servicio deberán ser un hombre y una mujer y tener como mínimo dos años de matrimonio. La decisión generó una fuerte oposición y crítica por parte de las organizaciones por los derechos LGBT y por las clínicas de fertilidad indias que calificaron la medida como totalmente discriminatoria.
La maternidad subrogada se ha convertido en un método de concepción en pleno crecimiento en India, mientras en occidente cada vez más parejas homosexuales y solteros están recurriendo a esta opción para convertirse en padres. Estas nuevas regulaciones del gobierno indio fueron comunicadas a todas las embajadas extranjeras a finales del 2012, pero recién en la última semana fue informada a los medios de comunicación.
Aún no existen registros oficiales de las mujeres indias que se han dedicado a alquilar su vientre a cambio de una remuneración. Algunos medios indios y activistas por los derechos humanos están denunciando que la falta de legislación está promoviendo la explotación de mujeres de escasos recursos económicos.
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