Hay gestos que definen la calidad humana de las personas más allá de prejuicios y falsas etiquetas. Salvando las comparaciones entre la casa real española y la noruega, un reciente episodio humanitario demuestra cómo se puede ser parte de la realeza y ser parte de la realidad de la sociedad actual. Este ha sido el caso de la princesa Mette-Marit de Noruega que, según informó la Casa Real de Noruega, confirmaron que el pasado lunes (3), la princesa Mette-Marit realizó un viaje de incógnito a la India a finales de octubre para dar atención a dos bebés recién nacidos, gestados por maternidad subrogada, para una pareja homosexual que mantiene una gran amistad con Mette-Marit.
Los flamantes padres de los bebes, de los cuales uno es director de la fundación benéfica que lleva el nombre de los Príncipes Herederos, se vieron desesperados porque, por problemas de visado, les impedían recibir a los recién nacidos. La princesa noruega no dudó en salvar la situación personalmente, tomando su pasaporte diplomático y dando cara al problema de sus amigos. La princesa confesó sobre el asunto: “A veces en la vida te enfrentas a una situación difícil con pocas o ninguna solución buenas. Es en esas situaciones que hay que tomar decisiones difíciles, aunque eso lleve consigo un precio. Para mí esta era una de esas situaciones”.
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Fuente – 20M
Foto – TV2