El pasado sábado (11) un grupo de libaneses protestaron frente al Ministerio de Justicia en Beirut para pedir que se acaben las denominadas «pruebas de la vergüenza», como se conoce a los humillantes exámenes a los que deben someterse los sospechosos de ser homosexuales en el país de oriente medio. La organización LGBT conocida como Helem convocó la pasada semana a unirse a esta protesta como muestra de repudio a las prácticas humillantes y denigrantes que sufrieron los 36 hombres detenidos el pasado 28 de julio en las afueras de Beirut, sólo por la sospecha de ser homosexuales.
El grupo de detenidos fue trasladado al cuartel policial en el céntrico barrio de Hamra, donde fueron sometidos a exámenes anales que médicos forenses, por orden de la Fiscalía, realizaron a cada uno de los detenidos por supuestamente haber mantenido sexo con homosexuales. Los detenidos fueron liberados tres días más tarde, aunque tres de ellos quedaron en libertad con cargos.
Los activistas de Helem se concentraron frente a los juzgados libaneses portando pancartas con lemas como: «Cesen los exámenes de la vergüenza» o «El coste de la violación legal, 125 mil libras libanesas», en alusión a los 65 euros que los detenidos deben pagar por someterse el humillante examen para poder quedar luego en libertad. Los activistas también solicitaron la derogación inmediata del artículo del Código Penal libanés que criminaliza la homosexualidad, definida como un tipo de «relaciones sexuales contra la naturaleza».
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Fuente – RT
Foto – RT