Un confuso episodio sucedió a principios de diciembre en la famosa clínica de rehabilitación Betty Ford, entre la hipermediática Lindsay Lohan y una empleada llamada Dawn Holland.
Días atrás Holland, una ex técnica bioquímica de la clínica reveló a los medios que la Lohan se encontraba fuera de control y que fue agredida por ella causándole un esguince en brazo y mano derecha. Posterior a estas declaraciones Holland fue despedida de la Clínica Ford por violar las normas de confidencialidad que la misma había firmado.
Al parecer hubo un incidente -hasta ahora confuso- con agresiones físicas en el cual estas dos mujeres participaron, pero aun no se aclaró realmente sobre quien agredió a quien. El incidente llegó a tales proporciones que intervino la policía y abogados para aclarar el hecho. Tanto fue asi que Holland amenazó con denunciarla penalmente por agresión pero luego dio marcha atrás con las acciones.
Keith Davison, el abogado de Holland, declaró que no se iban a adoptar otras medidas porque «Un delito que simplemente no ha sido cometido por la señorita Lohan. Dawn no presentará cargos contra Lindsay, ni ayudará en la investigación o el enjuiciamiento».
Lohan, tuvo que dejar su estancia en la clínica por orden judicial y aun se encuentra en libertad condicional, con la amenaza que cualquier violación a la ley podrá enviarla nuevamente a la cárcel. De igual manera la investigación policial de este incidente continuará su curso.
Fuente: LN