Tiwonge Chimbalanga y Steven Monjeza, condenados a prisión en 2010
Esta semana, el gobierno de Malawi (sureste de África) ha decidido suspender la polémica ley que pretendía criminalizar a los homosexuales y ordenó a la policía local suspender las detenciones de homosexuales mientras el Parlamento toma una decisión sobre la derogación o aplicación de esta ley anti-gay. Esta noticia esperanzadora se produce semanas después que Joyce Banda, la actual presidenta del país, tuviera que ceder su intención original de derogar estas brutales leyes por la presión social que ejerció su población, promovida principalmente por grupos evangelistas.
Ralph Kasambara, ministro de Justicia de Malawi afirmó sobre el asunto: «Si continuamos arrestando y sentenciando a la gente en base a una ley que puede ser inconstitucional, será embarazoso para el Gobierno. Es mejor dejar marchar a un criminal antes que meter en la cárcel a mucha gente inocente». Actualmente en este país africano la homosexualidad es un delito penado con hasta 14 años de cárcel.
Desde Amnistía internacional se emitió un comunicado que describió esta decisión del gobierno de Malawi como un paso adelante para los derechos del país africano y desde numerosos grupos de derechos humanos también han apoyado y celebrado esta importante suspensión que evitará que homosexuales sean injustamente encarcelados.
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Fuente – BBC
Foto – Bossip