Los mallorquines que pasaron por la carretera próxima a Monturi se han sorprendido al encontrar esta semana al único toro de Osborne de la isla pintado con los colores de la bandera gay. Este icono español ha sufrido supuestamente los toques de color del movimiento antitaurino, dado que este grupo ha sido apuntado como el autor de este hecho debido a que esta semana se encuentran en el archipiélago anunciando manifestaciones.
El toro de Osborne esta hasta judicialmente protegido luego de que el Tribunal Supremo en 1997 puso fin a la polémica de su uso, fallando a favor el recurso contencioso-administrativo interpuesto por la firma de vinos y declarando que la silueta de Osborne va más allá de lo meramente comercial «superando su sentido publicitario e integrándose en el paisaje».
Aquella sentencia también dejó asentado que «debe prevalecer como causa que justifica su conservación, el interés estético o cultural que la colectividad ha atribuido a la esfinge del toro». Algunas comunidades autónomas como Andalucía fueron más allá de esta sentencia catalogaron directamente a las veintiuna figuras distribuidas por sus carreteras como parte del Monumento del Patrimonio Histórico de Andalucía.
Fuente: Burladero