Paul Evans Aidoo, ministro para la región occidental de Ghana, ha ordenado el arresto de todas las personas homosexuales en esa zona del país, según informa la prensa local. Esta orden viene a raíz de la increíble campaña antigay llevada a cabo por el Consejo Cristiano de Ghana.
“Hay que emplear todos los esfuerzos posibles para deshacernos de estas personas en nuestra sociedad”, afirmó Evans, que ha pedido además que se denuncie a todas aquellas personas de las que se sospeche que son homosexuales. Según informan -sin saber basándose en qué- se habla sobre 8.000 homosexuales bajo la jurisdicción de Evans. “No me lo creo, nadie se lo cree. Nosotros no los vemos”, ha expresado.
El Consejo Cristiano de Ghana organizó el pasado lunes una conferencia de prensa en la que condenó muy duramente las relaciones homosexuales, “una abominación a los ojos de Dios”, a las que culpó además de la propagación del VIH y otras infecciones de transmisión sexual en el país africano. Según esta organización religiosa, la homosexualidad habría sido introducida entre la juventud del país por extranjeros con poder económico suficiente para llevar a cabo sus “planes diabólicos”.
Dicho Consejo aprovechó para hacer también un llamamiento a todos los políticos del país, así como a los líderes tribales y a las comunidades cristiana y musulmana, a que se unan en la lucha contra la homosexualidad y a no votar a aquellos políticos que defiendan los derechos de las personas homosexuales.
Fuente: DM