Rupert Colville, portavoz del ACNUDH (Naciones Unidas)
Navi Pillay, la máxima titular del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Derechos Humanos (ACNUDH), manifestó hace pocos días su gran preocupación sobre la situación que viven las minorías sexuales en Camerún, donde parte de su población debe convivir diariamente con el acoso, la detención e intimidación de cualquier individuo que se sospeche que pueda ser homosexual.
Durante una rueda de prensa en Ginebra realizada la pasada semana, el portavoz del ACNUDH, Rupert Colville, informó que la homofobia está avanzando sobre la polémica ley que especifica que se permite castigar a los homosexuales, aunque ya hay pruebas reales de que las detenciones de individuos se están extendiendo más allá de los parámetros de la misma ley y que ahora se está juzgando a las personas por su aspecto, gesticulación, forma de hablar o conducta en general.
El actual código penal de Camerún indica que son delito las relaciones sexuales con una persona del mismo sexo y que estas serán sancionadas con una pena de hasta cinco años de prisión y una multa. Colville fue contundente sobre el tema: «La polémica ley en su forma actual constituye una violación de los compromisos internacionales de Camerún con los derechos humanos y viola los derechos a la intimidad y a la no discriminación, los cuales están garantizados por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos».
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Fuente – Crónica
Foto – Malaysia Times